Ta cantidad de productos electrónicos aumentará y se espera que el uso de materias primas en el sector se duplique para 2050. La cantidad de residuos electrónicos también se ha duplicado prácticamente en los últimos 16 años, y sólo el 20% de estos residuos se recoge de forma eficiente. Por ello, la UE reclama a la industria electrónica soluciones más sostenibles. El VTT las desarrolla combinando la electrónica impresa, los materiales de base biológica y el pensamiento de diseño ecológico.
La carga medioambiental de la industria electrónica puede reducirse considerablemente si se pasa de los procesos de fabricación tradicionales a la electrónica impresa y de los materiales de origen fósil a los de origen biológico. Utilizando procesos de impresión, se puede sustituir hasta el 90% de los materiales fósiles en algunas aplicaciones. Al mismo tiempo, el consumo de energía puede reducirse a una quinta parte en comparación con los procesos tradicionales. El diseño ecológico, por su parte, promueve el uso eficiente, el reciclaje y la recuperación de materiales valiosos.
VTT cuenta con una experiencia versátil en todas estas áreas y puede aportar amplios conocimientos tanto en la fabricación de productos electrónicos como en la de nuevos materiales respetuosos con el medio ambiente. En el proyecto ECOtronics, financiado por Business Finland, se han combinado estos conocimientos para evaluar la carga medioambiental de la electrónica y desarrollar soluciones sostenibles, y determinar su viabilidad.
"El impacto medioambiental de la electrónica se debe, entre otras cosas, a las materias primas utilizadas y a los procesos de fabricación, así como al uso, el reciclaje y el tratamiento posterior de los productos. La carga medioambiental debe examinarse caso por caso a lo largo del ciclo de vida del producto para poder encontrar la vía adecuada para reducirla", afirma Liisa Hakola, directora del proyecto ECOtronics de VTT.
Soluciones probadas en casos de demostración
VTT y los socios universitarios han probado la viabilidad de nuevas soluciones sostenibles mediante casos de demostración. Una de las demostraciones consistió en una etiqueta inteligente impresa en plástico de origen biológico, que se alimenta de un supercondensador recargable con paneles solares, incluso en interiores. La etiqueta puede añadirse como parte del embalaje del producto y puede utilizarse para controlar, por ejemplo, las condiciones de transporte de alimentos y medicamentos u otros productos sensibles al calor. La solución también es adecuada para vigilar diferentes espacios y, entre otras cosas, para controlar la humedad, la presión o los daños sufridos por los subproductos. Otro caso de demostración se refería a una antena biodegradable conectada a una placa de circuito, que es adecuada, por ejemplo, para la transferencia inalámbrica de datos de medición.
Una de las ventajas de los materiales de origen biológico es que sus propiedades pueden modificarse de muchas maneras. Esto permite aplicaciones completamente nuevas. "Por ejemplo, una etiqueta inteligente es ligera, fina y flexible. Es adecuada, entre otras cosas, para la electrónica vestible, para la que no sirven las tradicionales placas de circuito pesadas, gruesas y rígidas. Seguiremos explorando estas oportunidades", afirma Maria Smolander, jefa del equipo de investigación de VTT.
Electrónica sostenible para las necesidades de las empresas
VTT ayuda a las empresas de la industria electrónica a encontrar nuevas soluciones para la electrónica sostenible. Ocho empresas interesadas en la electrónica sostenible participaron en el proyecto ECOtronics. Por ejemplo, el operador de la industria de envases Iscent recibió ayuda en la selección de materiales y pruebas, y el desarrollador de tecnología sanitaria GE Healthcare en el diseño ecológico y la evaluación del impacto ambiental.
"Queríamos explorar y probar nuevos materiales de base biológica, y encontramos nuevas alternativas, una de las cuales se adaptaba perfectamente a nuestro cliente. Esto nos ayudó a firmar un importante contrato", afirma Raimo Korhonen, socio y director de proyectos de Iscent Oy
GE Healthcare quería investigar el impacto ambiental de su nuevo pulsioxímetro, que es un dispositivo sin cables que se coloca en el dedo índice del paciente.
"Comparamos la carga medioambiental de nuestro concepto de producto con las alternativas disponibles en el mercado y examinamos las posibles ventajas y áreas problemáticas en términos de impacto medioambiental. También se evaluó la importancia de la carga medioambiental comparándola con ejemplos de la vida cotidiana, como un litro de leche. En esta comparación, el rendimiento del concepto de producto fue excelente", afirma Juha Virtanen, jefe del proyecto de hardware de GE Healthcare.
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